Una boricua en adiestramiento de ciencias ambientales para jóvenes
Son las cinco de la mañana …
Estoy acostada sobre el césped observando el cielo más estrellado que he visto en mi vida. La línea de nubes gaseosas de la vía láctea se ve tan definida, que parecen pinceladas en un pedazo del cielo.
Durante cada minuto, pude observar una nueva estrella fugaz que velózmente recorre su corto camino.
Me acompañan tres o cuatro personas acostadas en el suelo frío, rodeades de un bosque en el tope de una montaña. Por una hora disfrutamos del cielo y de nuestra compañía. Inesperadamente, un gran destello de luz iluminó mi rostro. Me volteo y veo en el cielo como una luz se mueve lentamente hacia abajo.
Ahí, frente a mí, ¡estaba la estrella fugaz más grande, más hermosa y más colorida que había visto en mi vida! Su larga cola destellaba una larga nube color verde y azul que constrastaba con el cielo negro.
Todes gritamos de alegría y asombro mientras la estrella fugaz tomaba su tiempo en recorrer el cielo hasta desaparecer. Te juro que nuestros gritos podían ahuyentar a cualquier oso que estuviese en el bosque que nos rodeaba.
Realmente, fue un privilegio ser testigo de tan hermosa noche.
Verás, Nuevo México se reconoce por sus hermosos cielos estrellados, ya que su clima, poca contaminación lumínica y noches sin nubosidad son las condiciones perfectas para observaciones astronómicas.
Pero yo no estaba ahí de vacaciones estelares, sino para tomar mi primer entrenamiento como joven científica ambiental.
La oportunidad para comenzar la ciencia ambiental
Llegué a Nuevo México en agosto del 2015 para tomar un adiestramiento de jóvenes entre las edades de 17-20 años, organizado por el National Hispanic Environmental Council (NHEC) con fondos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés).
Yo estaba a punto de comenzar mi segundo año en la universidad.
De hecho, me perdí la primera clase de dos de mis cursos.
Por nueve días participé de diferentes actividades diseñadas y organizadas por NHEC con el objetivo de exponer a jóvenes de minorías de Estados Unidos a las ciencias relacionadas al ambiente y a posibles trabajos dentro de las agencias federales ambientales.
Tipo “Hands-on-experience” como dirían por ahí.
¿Lo mejor de todo?
Fue gratis 💸
Me pagaron todo: mi boleto de avión, estadía, entrenamiento y casi todas las comidas.
Éramos un grupo como de 20 estudiantes de diversas nacionalidades alojados en un lugar remoto tipo “lodge” que incluye un edificio con un salón de conferencias y otro de juegos.
¡Teníamos la corilla de muchas mujeres puertorriqueñas!
Estábamos muy cerquita del Santa Fe National Forest en una zona llamada Glorieta entre 6,000 y 8,000 pies sobre el nivel del mar.
Para ponerte en contexto, Cerro Punta, el lugar más alto de Puerto Rico, ¡es de 4,390 pies sobre el nivel del mar!
Los días que estuve allí aprendí muchísimo y tuve mis primeras experiencias con equipo científico en el exterior.
La ciencia del programa: Vamos al Mambo
Todes les estudiantes teníamos dos responsabilidades: Cometer errores y aprender de ellos.
Las personas facilitadoras nos dividieron en grupos para que diariamente cada une tuviese la experiencia de practicar diferente metodologías de investigación ambiental.
El agua y sus criaturas
Primero estudiamos la calidad del agua lo que me permitió usar equipo científico de campo por primera vez.
Fuimos a varios ríos en bosques y carreteras, y con diferentes equipos tomé medidas de diferentes características físicas de esas aguas (pH, oxigeno disuelto, temperatura, turbidez).
Me pusieron unos mamelucos raros impermeables llamados “waders” y me lanzaron al agua para buscar unas criaturitas llamadas macroinvertebrados acuáticos.
Con unas guías aprendí que estos animales no tienen huesos ni columna vertebral…y que pueden ser muy diversos como las libélulas, las mariposas, larvas y hasta camaroncitos.
Los ambientes de estos insectos o artrópodos son tan especializados, que su presencia u ausencia nos puede indicar si el agua está contaminada o no, y aveces hasta con qué pudiese estar contaminada.
Capturar estas criaturitas para observarlos y luego liberarlos necesitas redes o mallas un poco extrañas.
Usamos diferentes tipos de redes y las que se colocan en el agua necesitábamos pisotear y mover las rocas al fondo del río, ¡para que salieran las criaturitas!
El suelo y su historia
También aprendí a estudiar un poco sobre el suelo y cuán dinámico pueden ser sus colores, nutrientes, humedad y sus plantas. Para esto, usé unas palitas de jardín y bowls de Tupperware.
Cavé algunos agujeros y recolectamos un poco del suelo a medida que nos alejamos del río.
Fue muy impresionante como a 20pies de distancia del río encontramos grandes diferencias en el color, humedad y PH en en los diferentes tipos de suelo, y como también la vegetación cambiaba de grama a arbustos y luego arbolitos.
Lo bonito de proyectos así, es que une misme se da cuenta de como todo se conecta. Aprendí de las dinámicas de los ríos, la diversidad de sus suelos, como el agua y el suelo aportan muchísimo al crecimiento de la vegetación.
Las aves viajeras
Para culminar el estudio de la conectividad del ecosistema, teníamos que aprender sobre el rol uno de los animales más importantes en tooodo este ecosistema. ¡Así que nos llevaron a pajarear!
Ser pajarero es ser artista y cientifique a la vez.
Por medio de la vista y/o la audición uno documenta cuáles y cuántas aves hay en un ecosistema en un momento dado.
Usé unos libros de guía y binoculares para realizar los censos de aves.
Conocer las aves también ayuda a determinar la calidad del ambiente que investigamos porque las aves traen balance al ecosistema regando semillas y controlando poblaciones de insectos y hasta plagas.
¡Las fotitos que les comparto las tomé con la primera camarita que me compré yo misma!
Pero ajá, lo chévere de estudiar la variedad de métodos a usar en las ciencias ambientales es que aprendes de todo un poco y vas averigüando qué te gusta y qué no.
Al finalizar todo el componente científico, los grupos comparamos nuestros datos de todos los lugares que visitamos y preparamos una mini presentación que simulaba la comunicación científica; una de las fases más importantes de la ciencia.
Me ayudaron mucho a sentirme cómoda presentando todo lo que habíamos hecho porque toditos pasamos los mismos retos y satisfacciones.
De la ciencia al ambiente y la cultura
Este training me enseñó que para ser buena científica también tengo que aspirar a respetar y conocer las tierras, aguas, historia y personas de donde estoy.
Las personas facilitadoras hicieron un buen trabajo en exponerme a la historia y las culturas del lugar que investigamos porque la ciencia debe ser responsable con el lugar de estudio.
Para conocer de la historia natural, visitamos el Santa Fe National Forest y el Valles Caldera Wilderness Preserve.
Ambos lugares son hermosos pero, low key, regresaría a Valle Caldera mil veces si pudiera porque tú caminas literalmente en la caldera, que en realidad es el antiguo crater de un volcán que lleva inactivo miles de años.
Yo tengo una obsesión cuestionable con las rocas y los volcanes así que créeme que disfruté cada segundo que estuve allí jejeje
Tomé fotos de muchas cosas, pero mi highlight fue ver un coyote por primera vez y poder tomarle un video de cerca
Para conocer sobre la historia y el presente de las comunidades indígenas de la zona, visitamos 4 lugares.
El Pecos National Historical Park y el Bandelier National Monument son lugares históricos al aire libre donde realicé hiking en zonas donde originalmente eran territorio de las personas de Pueblo de Taos, aunque también muchísimas tribus pasan y han pasado sus huellas y tradiciones.
En el parque nacional de Pecos visité varias estructuras subterráneas tradicionales y en Bandelier realicé una caminata muy peligrosa para observar petroglifos y entrar a unas cuevitas que pueblos originarios confeccionaron en una montaña rocosa.
La relación entre el ambiente y la gente que vive y vivía aquí es una muy estrecha y llena de sabiduría.
Los próximos dos (2) lugares para conocer más sobre las comunidades indígenas fueron el Abiquiu Lake and Dam y una universidad local.
Justo al borde del lago Abiguiu fue la primera vez que acampé fuera de Puerto Rico y con personas que desconocía.
Recibí un tour en bote por el lago donde aprendí más sobre la geología del lago Abiquiu.
De verdad es muy impresionante porque todas las montañas parecen bizcochos con tantas capas de colores por los distintos sedimentos que tienen milloooones de años.
En la noche, bajo un gazebo muy espacioso, tuvimos el privilegio de conocer y observar algunos bailes tradicionales que nos demostró un grupo local de personas indígenas.
También nos trajeron una serpiente cobra, para que con una pinza larg se pueda sujetar.
La pinza o garra sería una que usaría un t-rex pa’ alcanzar algo que con solamente sus cortas manitos no podría.
Algunes pudimos sujetar la serpiente con el palito ese mientras aprendíamos de su anatomía e importancia para el ecosistema.
Por supuesto que yo la agarré con el palito jejeje
En la universidad tuvimos la oportunidad de recibir unas charlas sobre las ciencias biológicas y químicas y nos permitieron usar su equipo científico de laboratorio, como los microscopios.
La universidad es local e integra los conocimientos indígenas, ya que muchos de sus estudiantes son indígenas.
En la misma universidad los estudiantes secan al aire sus pimientos (o chiles) usando técnicas tradicionales. Se notaba que la universidad estaba ahí pa’ apoyar a su comunidad.
Del componente cultural del training aprendí de la historia y sabiduría milenaria de estas comunidades, que lamentablemente han sido y continúan marginadas.
Crecimiento profesional
Un speed dating pero de profesiones ambientales… no sé, piénsalo 😉
Visualiza: En cada mesa había una silla de un lado y 4 del otro. Un empleado de una agencia ambiental y 4 participantes por cada mesa. 7 minutos para hablar y los empleados rotarían.
Los empleados eran de agencias federales como Fish and Wildlife, Forest Service, USDA y NRCS.
Teníamos la oportunidad de hacerles cualquier pregunta sobre sus estudios, carrera, labores y agencia.
Pude preguntar sobre sus salarios, estilos de vida, sus pasiones en el trabajo, retos, estudios, y metas a largo plazo.
Me abrió mucho los ojos conocer sobre sus vidas profesionales y valores.
Es como si pudieras practicar visualizar el tú del futuro.
Como uno de los propósitos de NHEC es que las personas participantes de grupos de minorías puedan visualizarse y prepararse para trabajar en las ciencias ambientales a nivel federal, este tipo de actividad me gustó mucho porque pude conocer directamente cómo yo podría contribuir en las agencias federales ambientales y cuáles son sus brechas.
Oportunidades recreativas
Aunque los días eran muy cargados, la diversión nunca faltaba 💃🏾
Un domingo nos llevaron a una plaza donde había música en vivo, comida y tiendas de souvenirs.
En la noche habían unos ritmos musicales tan llenos de sabor, que las puertorriqueñas nos pusimos a bailar el pasito clásico de las fiestas de la calle de San Sebastián allí mismo.
Se subieron tanto los ánimos con nuestro baile, que personas desconocidas se nos acercaban y nos pedían que les enseñaramos el paso.
Más de 50 personas estaban bailando el pasito que hasta los músicos estaban encantados!
Boricuas, koreanas, chinas, afroamericanas, mexicanos, salvadoreños, indígenas y estadounidenses blancos éramos un solo ser interconectados con risas y cantos en una plaza random de Nuevo México, en una noche que volvimos a ser gente.
Y claro, no podían faltar los hikes y las fotos random.
……muchas fotitos de flores, árboles, animalitos y, honestamente, absolutamente TODO lo que me pareciera curioso.
Lista de papelones y retos
- Me daba trabajo levantarme por las mañanas para ver las estrellas. O sea, 5am con jetlag no está fácil 🙄
- El primer día perdí, no una, sino las dos tarjetas de mi habitación. Por suerte las recuperamos 🤦🏾♀️
- Hacer hiking en una montaña a una elevación por encima de la que estás acostumbrade es un gran reto. Mi corazón latía muchísimo, mi garganta estaba seca, me daba problema para respirar y me cansaba muy rápido. Definitivamente me caí par de veces caminando y mi cuerpo se sentía confundido porque hacía frío pero sudaba a la ves. Tenía que recordarme a mi misma que tomara las cosas con calma y que disfrutara el camino 🥵
- Mi familia estaba nerviosa, especialmente mi madre. Intenté no adueñarme de sus nervios pero sí darles seguridad del programa ☺️
- Era mi primera vez viajando sola, sin el destino ser visitar a mi familia. ✈️
Y por último…
Esta oportunidad la conocí simple y sencillamente porque una amiga de high school me dijo que la aceptaron y me convenció en solicitar también.
¡La solicitud no fue nada fancy y mira donde llegamos!
La pasé fenomenal, aprendí muchísimo y aunque hubo retos, me motivó a seguir buscando oportunidades científicas y ambientales. Lo mejor de todo fue la gente maravillosa que conocí y atesoro por siempre 💜
Anímate a buscar oportunidades como esta 💃🏾
✨ La magia de Nuevo México está en su naturaleza y en su gente ✨